lunes, 25 de junio de 2018

Terapia Cráneo-sacral

En un post anterior comentábamos acerca de la Osteopatía, lo que és, sus beneficios y cómo surge. Sin embargo, no podemos concluír el tema sin hacer mención a una técnica terapéutica corporal, que se incluye dentro de la Osteopatía, llamada terapia "Cráneo - Sacral". Sirve como tratamiento a distintas dolencias físicas o como complemento a combinar con otras terapias, y en líneas generales se trataría de un procedimiento dirigido a poner en marcha los procedimientos de curación natural del cuerpo a través de ligeras presiones en determinadas zonas del cuerpo. Sin embargo, como en todo, para entender el presente, primero debemos conocer lo que aconteció en el pasado, así que empecemos por el principio.

Dentro de la Osteopatía fue la figura del Dr. Shuterland la que reformuló los principios básicos de Osteopatía creados por el Dr. Andrew Taylor Still, pero también participó en la creación de lo que en un momento se conoció como Osteopatía Craneal, a partir de la idea de que debido al diseño que presentaban los huesos del cráneo, éstos pudieran llevar a cabo algún tipo de movimiento entre ellos. Para comprobar esta teoría realizó numerosas investigaciones y creó un casco cuyo diseño facilitaba la reproducción de distintas sintomatologías, mediante la presión ejercida de forma controlada y sostenida en distintas partes del cráneo.
Otra figura muy representativa e importante en el campo de la Cráneo-Sacral fue el Dr. Upledger, gracias al cual conocemos la función del elemento principal de este método que es el Sistema Craneosacral, y nos mostró cómo llevar a cabo su evaluación y tratar numeroso trastornos cerebrales a partir de esta técnica. Escribió, además, cinco libros acerca del Sistema Craneosacral.

Ahora, dicho esto, ¿qué idea y teoría sustenta esta técnica? La Cráneo-Sacral consiste básicamente en la capacidad del terapeuta para, a través de la aplicación de una leve presión en el cráneo del paciente, poner en marcha los procesos naturales de curación que realiza el propio cuerpo. Es decir, a través de un entrenamiento previo, el terapeuta adquiere la habilidad para percibir las pulsaciones del sistema Cráneo-Sacra, trasmitido a través del Sistema Fascial, percibir si existen resistencias que causen los problemas y, en caso de que efectivamente se encuentren presentes en el paciente, corregirlas y/o atenuarlas. 
El sistema Cráneo-Sacral es una agrupación de distintas estructuras que, por separado, cumplen distintas funciones vitales, pero que en su conjunto son muy importantes también para la propia vida y adaptación de las personas en su desarrollo. Algunas de ellas son el encéfalo, la médula espinal, las meninges, los huesos craneales, el sacro y el líquido cefaloraquídeo, cuya funciones son varias como por ejemplo proteger e intercambiar.



El Sistema Fascial, por otro lado, se trata de un tejido conectivo que envuelve y conecta todos los elementos del organismo. Lo que significa que es gracias a él que el cuerpo humano conforma una unidad en la que todos sus elementos influyen y afectan a ese conjunto. De tal forma que si uno de los elementos del Sistema Cráneo-Sacral funciona de forma irregular o ha perdido el equilibrio, el osteópata se servirá del Sistema Fascial para, mediante el tacto, sentir estas irregularidades y corregirlas.



Los beneficios de la terapia Cráneo-Sacral se pueden observar en los siguientes trastornos:
  • Disfunciones congénitas
  • Trastornos de la succión y respiración en bebés
  • Lesiones del Sistema Nervioso Central, medulares y pares craneales
  • Dolores craneofaciales y migrañas
  • Fatiga y estrés
  • Incoordinación motora
  • Dolores crónicos de cuello y espalda
  • Estrés postraumático y emocional
  • Bruxismo y disfunciones de la articulación témporo-mandibular
  • Dificultades del aprendizaje
  • Autismo y trastorno de la conducta









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